Las medidas de una piscina pueden variar según el tipo de uso o actividad que se quiera realizar, el espacio disponible donde se quiera ubicar y el número de personas que la vayan a usar.

Normalmente se calcula un promedio de tamaño de entre cuatro a seis metros cuadrados por persona, teniendo en cuenta a qué tipo de individuo va enfocada; es decir niños o adultos.

Entre las más utilizadas en piscinas se encuentran las de veinte a treinta metros cuadrados de superficies (Por ejemplo: 7mts x 3,50 mts ó 8mts x 4 mts), con una pendiente de profundidad de hasta unos 2 metros o 2,5 metros.

Tipos de fondos y medidas de piscina

La profundidad y fondo de una piscina varía en cuanto su función e impacto del vaso en la superficie.

Entre las piscinas más contruidas existen tres tipos comunes utilizados.

Por un lado, el plano, siendo esta piscina la que comprende entre un metro y metro y  medio de profundidad. Esta piscina es la ideal para que los usuarios toquen el fondo mientras se encuentren dentro de ella. Además, es ideal para la recreación segura de niños.

Por otro lado tenemos la pisicina con pendiente, este modelo parte de una lado con poca profundidad en un extremo, que tiene como finalidad crear una zona de juego común y alcanzar una mayor profundidad en el otro extremo de la piscina.

Finalmente tenemos las piscinas con fondo piramidal, regularmente utilizadas con uso deportivo.

Este modelo costa de un desnivel que va aumentando desde lo menos profundo hasta el otro extremo, que permite practicar saltos con trampolín u otro tipo de disciplina que requiera de grandes longitudes.

Revestimiento de las piscinas

Tipos de revestimiento en piscinas es un aspecto de acabado y hermeticidad que proporciona durabilidad y calidad.

El liner en las piscinas (comúnmente llamado hule)  es un material en forma de membrana reforzada que se adapta en los diseños de las piscina y garantiza la estanqueidad. Dicho material puede ser una gran solución a la hora de reformar una piscina o bien protegerla de fugas.

Es bastante maleable y resistente, con una gran gama de colores que le da un toque estético a nuestras piscinas.

Las piscinas de mosaicos (denominados también piscinas de gresite) son acabados que ofrecen una  personalización de calidad que disponen una infinidad de diseños decorativos y que se coloca por paneles para adaptarse sobre la superficie. Este tipo de acabados tienen como inconveniente la necesidad de limpiar las juntas cada cierto tiempo, que suelen ser periodos anuales.

Como último también existen las denominadas piscinas monobloque o de poliester, que sin duda son una solución rápida en cuanto a la instalación y también ofrecen facilidad de mantenimiento ya que carecen de juntas por lo que se evita la engorrosa limpieza de juntas y logramos una mayor hermeticidad pues el monocasco no tiene juntas a excepción de los skimmers, retornos y puntos de luz.